– La fábrica

• Por fábrica se entiende la obra de albañilería, construcción o parte de ella, realizada con ladrillos, piedras o piezas de hormigón, trabadas con mortero y siguiendo una disposición concreta (aparejo) en su colocación.

– La trabazón

• La trabazón es la primera exigencia de toda albañilería. La entende-mos como el orden de colocar ladrillos, de modo que aten, entrelacen y unan unos con otros como regla constante; toda junta de dos ladri-llos debe quedar cubierta por otro ladrillo en la siguiente hilada, no sólo el paramento, sino también en el interior del elemento construc-tivo. El objetivo es evitar la dislocación de los ladrillos por la presencia de esfuerzos de tracción que superen la adherencia entre ellas.

• Las leyes de traba: ningún ladrillo debe solapar menos de ¼ de la longitud del ladrillo sobre el que descansa, se ha de utilizar el mayor numero de ladrillos enteros, y se han de emplear sólo ½ y ¾ en encuentros y esquinas en la menor cantidad posible, etc.

– La adherencia

• Los ladrillos, además de entrelazarse (trabazón) deben de unirse en-tre sí, lo que se conoce como adherencia.

• La adherencia se consigue con el mortero adecuado al ladrillo a utili-zar y a las condiciones mecánicas y ambientales en que se verá inmersa la fábrica, pero es conveniente aclarar que la perfecta adherencia